Feria de Chinchón 2018

Aunque de siempre he adorado los libros (leerlos y escribirlos, porque ya de muy peque decía que iba a ser escritora y tengo infinidad de anécdotas con eso), nunca me llamaron la atención las ferias de libros. No le veía nada especial a que un tipo de cara desconocida firmara un libro. Para mí su firma, su cara, su misma existencia me daba un poquito igual, ¡a mí solo me importaba el propio libro, la propia historia!
Luego fui creciendo y ya de adolescente empecé a mostrar interés real por la persona que estaba tras los libros que a mí me gustaban, no tanto como para ir a una feria llena de gente (las aglomeraciones me causan alergia mortal), pero sí me moría de ganas de conocer a Fulanito o Menganito aunque este estuviera muerto.
Cuando ya era profesora de Literatura, tuve una experiencia preciosa que em cambió la forma de ver las ferias. Era mi segundo o tercer curso destinada en Madrid y era tutora de primero de Bachillerato además de su profe de Lengua. Pues me tocó ir con ellos a la Feria del Libro de Madrid (la primerísima vez que yo pisaba una) y creó que me enamoré de mis alumnos viéndoles comprar libros (algunos en inglés o bilingües). Me parecían de otro planeta y se enseñaban felices sus libros y, entonces algo cambió en mí, y vi la magia que brillaba en sus ojos, entendí su ilusión al conocer a tal autor y soñé con estar un día ahí, pero al otro lado de la caseta. Los siguientes cursos repetí como profe, hasta que dejé la docencia, como sabéis, por la escritura de mi propia literatura.
Entonces llegó mi primera feria por ocio, sin alumnos, como una lectora más. También fue muy especial porque ahí por fin pude conocer y abrazar a Encarni y volví a revivir las sensaciones de aquella primera feria con mis alumnos.
Como autora, me estrené en 2017 en la Feria Medieval de Ciempozuelos y más tarde en la de Chinchón. En 2018 repetí en ambas y sumé otras nuevas como la de Moralzarzal, que tan buenos momentos y lectores me dio. Y este año.. ¡ay este año!
Este año se va a cumplir mi deseo, el deseo que germinó en mi mente aquel primer año con mis tutorandos: estar en Feria del Libro de Madrid, pero al otro lado firmando mis libros y sonriendo tanto que se me rasgarán los labios, jejeje. Además estaré con dos libros, por si fuera poco, lo mismo que en la Feria de Sant Jordi, donde Gigamesh apadrinará el nacimiento de una obra mía nueva en el mercado.
Y estaré, cómo no, en más ferias, las habituales y algunas nuevas como la de Alcalá de Henares.
¿Tendré el placer de veros en alguna?

 

Feria de Moralzarzal 2018

 

Feria de Ciempozuelos 2017

 

Feria de Chinchón 2017

 

Feria Medieval de Ciempozuelos 2018