CRONICAZA 11ª GALA DE PREMIOS ATENEO RIOJANO, 25 de abril de 2025
Para los que sois de poco leer, os resumo: me lo pasé genial. Ea, ya podéis mirar las fotos y seguir con lo vuestro, jajaja. Para el resto, aquí va lo demás:
Lo primero que agradezco es que a los nominados nos hicieran acudir media hora antes que al público con el objetivo de hacernos fotos y dedicar libros. Ese rato fue de los más valiosos para mí porque pude hablar y conocer al resto de nominados. Hice muy buenas migas con dos, una chiquita peruana y un argentino de esos que no callaban ni debajo del agua, de los que hablaré más tarde porque sus libros resultaron ganadores (y muy merecidos), aunque el argentino me hizo un gellidazo
.

La parte más ceremoniosa y formal (la de la entrega de premios) se celebró en El Círculo Logroñés, un edificio señorial de esos con alfombras rojas, puertas giratorias, techos altos eclesiásticos, escaleras, imponentes arañas de cristal… Para la parte del picoteo y bebercio nos desplazamos a la sede del Ateneo Riojano, un edificio de corte moderno muy amplio con grandes mesas con canapés supercurrados y deliciosos y buen vino de Rioja, por supuesto.
La ceremonia comenzó con un dueto musical local, dos vocalistas acompañados de una sola guitarra llamados Par de Dos que tengo que investigar porque la voz de ella me pareció maravillosa.
Después, discurso de inauguración y entrega de premios por categorías. Un miembro del jurado leía un fragmento de cada una de las tres obras nominadas, otro leía su propia reseña sobre el libro (la mía es
, ya la veréis) y otro, como si de los Oscars se tratase, salía, sobre en mano, para anunciar el ganador. Infantil/juvenil, luego poesía, ensayo y, finalmente, mi categoría: narrativa (así que los nervios fueron muchos al quedarme para el final).

En la categoría de infantil-juvenil ganó Ana, la chica peruana que os comentaba al inicio, con un libro precioso llamado EL VIAJE, ilustrado por ella además (ilustraciones increíbles) -tranquilos, solo os voy a hablar de este libro, porque se lo merece- basado en su historia real, que habla de su adopción, de la infancia y la búsqueda de uno mismo. Me pareció un librazo, tanto para adultos como para niños, y ella, un amor. Salió llorando a recibir su premio y hubo una imbécil entre el público que se puso a llorar con ella. La imbécil soy yo
. Si tenéis curiosidad por él, lo podéis ver en el cartel, con portada blanca.

En ensayo ganó un amigo, con quien estábamos sentadas, así que lo celebramos como locas y en narrativa se lo llevó Floren, el argentino (que da la casualidad, además, que había publicado la obra con la que fue mi primera editorial, en la que enchufé a mi mejor amigo como portadista e ilustrador, así que la portada se la había hecho él).
Os adjunto un vídeo de mi «discurso» cuando me hicieron la entrega de mi premio. Fui mega breve, porque mis neuronas se habían ido de viaje y no me había llevado nada preparado.
Entre tú y yo, ahora que no nos oye nadie: yo esperaba ganar y sí que me quedé un poco plof cuando no dijeron mi nombre, pero no tanto como para desmerecer un día de los más bonitos que he vivido en los últimos tiempos.
La parte festiva y alcohólica estuvo genial. Yo creo que volví a casa cenada tres veces, jajjaa. Muchas risas, mucho buen rollo, muchas conversaciones y personas interesantes, mucha satisfacción cuando los diferentes miembros del jurado venían a felicitarme por mi novela y me contaban sus impresiones sobre ella, cuánto les había gustado o qué les había hecho sentir. Muy emocionante y gratificante.
Cuando mi amiga y yo conseguimos despedirnos de los que quedaban en la fiesta, Logroño estaba cubierto de lluvia y me topé con la valla publicitiaria del evento, con mi novela ahí expuesta, así que aproveché a hacerme una foto junto a ella.
Estábamos ya en el parking Susana y yo, a punto de coger el coche para volver a casa, cuando un coche nos cortó el paso y nos secuestró. Eran el argentino y sus secuaces argentinos, que no toleraron un no por respuesta a su invitación de tomarnos una copa por ahí. Así que nos fuimos de fiestuqui. ¿Habéis vendido y dedicado alguna vez un libro dentro de un pub? Pues yo ahora sí, jajajaja. Se lo vendí al argentino. Creo que estuvimos un par de horas con ellos. Muy divertidos, y el mes que viene estoy invitada a un asado en su finca.
¿Quién dice que no he ganado? 


